Hoy me gustaría explicaros otra característica de las cremalleras que me parece interesante que conozcáis. En tiendas y mercerías podéis encontrar estos dos clases: cerradas y abiertas. Vamos a ver con detalle cada una de ellas.
Cremallera cerrada
Su principal característica es que no se puede abrir del todo porque tiene un tope al final que impide que se separen ambos lados. Se vende en diferentes longitudes. Las que miden entre 10 cm y 20 cm, van aumentando de 2 en 2 cm. A partir de 20 cm, van aumentando de 5 en 5 cm. La podemos utilizar tanto en ropa como en complementos y labores del hogar.
Cremallera abierta o con separador
Es aquélla que al abrirla se separa en dos y tiene en el extremo inferior una pieza (pistón) que se inserta en otra (cajetín) para poder unirla y cerrarla. Se utiliza principalmente en la confección de prendas exteriores abiertas como sudaderas, chaquetas, anoraks… Las podemos encontrar a partir de 30 cm y van aumentando de 10 en 10 cm.
No quisiera terminar este post sin dejar de mencionar la cremallera continua. Es aquélla que podemos comprar a metros por lo que no tiene tope ni al inicio, ni al final. Además la podemos separar del todo para coserla más fácilmente.
La suelo utilizar mucho porque es un tipo de cremallera que puedo componer a mi gusto, teniendo siempre en cuenta que el tamaño del cursor y el de los dientes debe ser el mismo. Me permite combinar diferentes colores y materiales y además, le puedo colocar uno o dos cursores convirtiéndola en una cremallera bidireccional. Las que veis en la foto son de la tienda https://thesewingcat.com/, os recomiendo que le echéis un vistazo.